martes, 19 de mayo de 2015

¿Cuáles fueron los motivos de la muerte de Jesús?

Siguiendo con las clases de teología me llamo mucho la atención  una diapositiva de los materiales audiovisuales de “La Teología de  la Cristología” que trataba sobre cómo entender la muerte de Jesús en la relación con sus enseñanzas y su modo de proceder. Estas cuestiones despertaron cierta  curiosidad en mí. De la misma manera conversando con una amiga salió  a la luz el tema de la muerte de Jesús y de esta platica  surgieron nuevas ideas, causas  que enmarcaron la muerte del Hijo de Dios. En las siguientes líneas describiré las causas que condujeron a la muerte de Jesús viéndolo desde una perspectiva religiosa y político- social.

La  imagen de Jesús, según Pagola, tuvo un gran impacto en las personas de su alrededor, a través de los rasgos que lo caracterizaron, rasgos como humildad, filantropía, amor, misericordia, etc. Al mismo tiempo  resaltaba  la esencia de su mensaje “la buena noticia” y el acercamiento que tuvo hacia  las personas excluidas y marginas del sistema imperialista romano; de modo que  despertó la atracción de algunos y la hostilidad en otros. Y es en este último grupo donde se encuentran  sus verdaderos acusadores.

Dentro de este sistema, coexisten características religiosas y políticas- sociales, entre otras, pero son estas dos, en última instancia, las causantes de la muerte de Jesús. Por un lado, como lo dice Aguirre, los principales enemigos de Jesús fueron las autoridades, sobre todo las sacerdotales. Los fariseos y los saduceos fueron quienes se opusieron a sus enseñanzas, quienes se valieron de todos los medios para arrestarle y de esa manera impedir la propagación de su mensaje; ya que,  vieron en Jesús  una amenaza para sus fines económicos y  de estatus de autoridad religiosa. Asimismo Jesús, según Aguirre, busco  la renovación de su propio pueblo y, con ello la  reincorporación de los excluidos y marginados, y es esto lo que en parte desagrada a los sacerdotes debido a que miraban en estas personas a seres  inferiores a ellos, el otro diferenciado, y en consecuencia jamás se hubieran imaginado hablar con una prostituta o comer en la misma mesa junto a un recaudador de impuestos.

Por otro lado, los otros factores que sumaron a la muerte de Jesús fueron los políticos-sociales. Como bien lo sabemos, Jesús vivió en Jerusalén, provincia de Palestina, perteneciente  al Imperio Romano desde el siglo anterior antes de Cristo. Palestina, como provincia, ocupo un lugar importante en el imperio pues se encontraba entre Siria, puerta de acceso a Asia Menor, y Egipto, almacén de graneros más grandes de su época. Y Desde luego que controlar esta provincia era de suma importancia para los fines económicos, sociales y políticos de los romanos. Es por ello, que  cualquier manifestación de un grupo o persona que iba en contra del sistema- de clases sociales, pago de tributos, etc.- era considerada como un revolucionario, por lo cual tenían debían de poner  orden a los posibles levantamientos. Visto desde esa perspectiva,  Jesús era considerado por los romanos como un revolucionario, como uno que estaba fuera del sistema, que mediante su modo de vivir, su estilo de vida, y el mensaje del Reino de Dios que traía fue dando  esperanza de un lugar más justo y lleno paz lo cual no pudo desarrollar el imperio romano; más bien, todo lo contrario  por ejemplo grababan en tributos y más tributos, según Pagola, e inclusive las autoridades romanas lograban apoderarse de las tierras de los judíos mediante la falta de impuestos, y es por ellos que muchos empezaron a empobrecerse y vivir en condiciones precarias.

Como hemos podido  observar, Jesús no “encajaba” en la sociedad, ni para las autoridades religiosas judías ni para las romanas. Jesús mediante su modo de vivir, reflejando el mismo el Reino de Dios, con sencillez y dignidad, con sentido y esperanza fue lo que el sistema no soporto y por ende tuvo que salir el que menos “poder político” tenia. Y es que como Jesús vivió es que murió, pues fue consecuente con su accionar; de modo que, quien lo mata es el sistema.  




BIBLIOGRAFÍA

Aguirre R. Aproximación actual al Jesús de la Historia.p.10.
Pagola J. Jesús: Aproximación histórica. 4-8.